Legaltech, Regtech y Suptech Tenerife. Son palabras acuñadas en el contexto de la revolución digital acontecida, principalmente, a partir del año 2008 e intensificada su implementación desde 2020 y tratan de identificar el ámbito normativo, regulatorio y de supervisión de las actividades económicas y financieras desarrolladas con las más avanzadas tecnologías.
Legaltech, Regtech y Suptech Tenerife · Concepto y descripción
Legaltech
Legaltech proviene de la unión de las palabras “legal” y “tecnología” y hace referencia a cómo las tecnologías están transformando la actividad del mundo jurídico, en la prestación de servicios legales, pudiendo tratarse de servicios de automatización de gestiones mediante programas informáticos o de la incorporación de inteligencia artificial, big data o blockchain, entre otras, para la prestación de servicios o el desarrollo de actividades en el ámbito legal.
Regtech
En modo equivalente, Regtech une las palabras “regulación” y “tecnología”; si bien, dada la más temprana incorporación de las tecnologías digitales al ámbito financiero, Regtech se especializa en la gestión de los procesos regulatorios dentro del ámbito financiero y atiende al uso de la tecnología para el cumplimiento normativo.
Suptech
Suptech integra las palabras “supervisión” y “tecnología” por lo que identifica las actividades de supervisión por parte de la Administración, Organismos supervisores y Agencias nacionales o internacionales, mediante procedimientos de base tecnológica que permitan monitorizar la actividad de las empresas, entidades financieras o agentes supervisados.
Al igual que ocurre con Regtech, tiene especial incidencia en el ámbito financiero, pues la tecnología se aplica para hacer más eficiente el proceso de supervisión.
Tecnología, economía y sociedad digital
Aunque la tecnología digital se aplica desde hace décadas, la economía digital y la propia sociedad digital han permitido mejorar mucho los procesos de gestión y de comunicación mediante herramientas tecnológicas que los hacen más eficientes y ágiles.
En el ámbito jurídico-regulatorio, la tecnología permite que sea aplicada en una gran variedad de facetas. Así, la palabra Legaltech o también “legal tech” comenzó a entenderse como la aplicación de tecnología en las diversas actividades de los despachos legales, como el almacenamiento de documentación, la facturación y otros procesos de gestión; pero con el tiempo evolucionó para referirse también a nuevos modos de acceso o consulta de servicios legales por parte de los clientes, mediante sistemas online de consultas, chatbots, aplicaciones de inteligencia artificial y otros.
La automatización de contratos mediante programas informáticos, conocido también como smart contracts, desarrollados sobre redes de blockchain, es otro de los campos con gran desarrollo dentro del campo Legaltech.
Además, la inteligencia artificial promete una futura aplicación en el ámbito de la predicción de delitos, en la automatización de determinados procesos sancionadores e, incluso, en el juicio de los hechos; todo lo cual no está exento de controversia pues supone una delegación de funciones humanas en sistemas artificiales que, ciertamente, son capaces de contemplar y analizar una ingente información regulatoria y combinarla con sistemas de big data.
Legaltech, Regtech y Suptech
En línea con este planteamiento de unir la tecnología al medio legal tradicional, Regtech se centra en la utilización de la tecnología para hacer que se cumplan los procedimientos legales, es decir, para que se produzca el cumplimiento normativo.
Por ello, Regtech está especialmente relacionado con los denominados procesos de “compliance” (cumplimiento), reporte y monitorización que se aplican a las empresas, en particular en las de mayor dimensión y en las que realizan actividades especialmente reguladas, como es el caso de las entidades financieras.
Regtech identifica también a las empresas que utilizan los servicios de computación en la nube “cloud computing” para ayudar a los negocios a cumplir con la normativa regulatoria de la forma más eficiente y menos costosa. Tanto las instituciones financieras como los reguladores utilizan Regtech para desarrollar procesos que, sin la tecnología adecuada, resultarían muy complejos y costosos.
Mediante el uso de big data y de machine-learning, la Regtech puede contribuir a reducir los riesgos de una compañía, por ejemplo, ofreciendo información sobre detección de posibles actividades delictivas, como el lavado de dinero en el ciberespacio, pues puede monitorizar las transacciones en tiempo real.
En este sentido, Suptech supone un escalón más en la aplicación de la tecnología en el ámbito legal y regulatorio, al incorporar también la tecnología a los procedimientos de supervisión desarrollados por Bancos centrales, Agencias tributarias, Organismos gubernamentales, etc.
Si la tecnología ayuda a automatizar el reporte de información y actividades desarrolladas por empresas, se agiliza la toma de decisiones y aumenta la velocidad para poder actuar a tiempo y evitar mayores daños o riesgos.
Fuente: Wolters Kluwer
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